ENCANTADORA NAJWA

por Mar Canet

Agradable, bella, simpática, sincera y con las ideas muy claras, Najwa Nimri (14 de febrero de 1972) es una joven madre que lucha (con éxito) por hacer lo que le gusta cantar e interpretar. Estos días está en El Prat del Llobregat rodando Las vidas de Celia de Antonio Chavarrías donde interpreta a una mujer que tras recibir una noticia intenta suicidarse. La encontramos radiante y satisfecha porque le acaban de dar la dynamo de su cuarto CD que saldrá a la venta en octubre.

¿Cómo fue el primer contacto para tener un papel en Salto al vacío (1995) de Daniel Calparsoro?
Salí de la escuela de teatro del Laboratorio William Layton y estuve una temporada trabajando en una pizzería y tal... acabé los estudios y conocí a Daniel me hicieron una prueba, gracias a Sara Bilbatúa, para Salto al vacío y conseguí mi primera película.

4 películas con Daniel Calparsoro, 2 con Julio Medem, 2 con Ramón Salazar. ¿Cómo es que repites con ellos?
Porque repiten ellos conmigo dirás. Yo siempre repetiría con los directores con los que empiezo una vez. Yo repito con ellos porque me gustan pero los que llaman son ellos. El director es el que decide, no decido yo. Algo les daré (risas). Les entiendo y no les tengo miedo, sobretodo.

¿Y estás en el último proyecto de Medem?
No, me llamó otra vez. No pudo evitar hacerme la prueba, él sabía que no me iba a coger, porque quería una muchacha mucho más joven, como de 16 o 17 años. Estoy convencida que con él volveré a trabajar y con Dani volveré a trabajar y con Ramón volveré a trabajar. Tampoco tengo ninguna prisa y si no es ésta será la siguiente o la siguiente.

¿Es verdad que en Formentera conducías sin carnet y de copiloto tenías a Tristán Ulloa?
A Tristán Ulloa, que el pobre, mis amigos lo tenían puteado, porque yo iba conduciendo sin carnet y borracha perdida en Formentera lo que hace la gente es beber todo el día, y yo no bebo nada de alcohol y cuando bebo me emborracho. Yo bebo para emborracharme yo no bebo por placer, jamás me he tomado un combinado de esos, en mí vida, o sea, nunca he tomado un gintonic. ¡ Jamás! ¡ Y tengo 33 años, es fuerte eh! Ni un whisky con cola, ahora, me he bebido una botella de tequila entera hasta desplomarme al suelo. Me acuerdo que la gente iba todo el día bebiendo cervezas y yo con una cerveza ya voy borracha, además conducía y el pobre Tristán Ulloa con un balón de Nivea de airbag, pobrecillo cuando oiga esto me querrá matarme, pero lo pasó bien conmigo pero a la vez, supongo, que tuvo que pasar medio...sinceramente

El Método Grönholm está a punto de estrenarse. ¿Cómo era rodar con tantos actores jóvenes y de gran calidad?
El rodaje ha sido increíble porque Marcelo Piñeyro ( Plata quemada y Kamchatka) es un grandísimo director. El guión, que está basado en una obra de teatro, era uno de los guiones más cerrados y mejores que he leído nunca, por como la trama resulta. Han cambiado los diálogos por completo pero siguen siendo un montón de ejecutivos agresivos luchando por un mismo puesto de trabajo, entonces es el método de selección, el Método Grönholm, un método abrasivo en el qué ves unos cuantos personajes decapitándose en una mesa. Entonces te da mucho a pensar de la vida y en el momento en el qué vivimos

Supongo que los premios es algo material pero estar aquí con este elenco de actores sí que se valora como un premio ¿no?
Para mí absolutamente. Yo no tengo ningún premio de los que he ganado, los premios como objetos los tiré hace tiempo. Y trabajar con ellos fue alucinante, todos. Haciendo cada uno su papel. Y bastante flipante. Es muy divertida la película de ver, porque es verdaderamente un peloteo entre actores descomunal y además todos para ganar. Es como un partido de tenis.

¿Qué diferencia hay entre actuar y cantar tus canciones?
En la interpretación estoy dedicada a tocar la música de otra persona y estar además orquestrada con el resto del reparto y cuando canto mis propias canciones hago lo que me da la gana. Canto lo que quiero, estoy como quiero y en el momento que quiero.

Tú primer disco es de 1993-1994 han pasado 12 años ya.
Me encanta que seas tan específica con las fechas porque la gente sigue creyendo que yo hago música ahora ¡ Y voy ya por el cuarto disco! ¡ Basta ya! Es cuando saqué el Najwajean o el Najwa Nimri (és que no s’enten bé quin és) a mí no me conocía nadie en el cine, los que habían visto Salto al vacío, pero todavía no había estrenado ni Abre los ojos. Siempre he hecho las dos cosas a la vez, no tuve que tirar de una cosa para hacer la otra. Es que tengo que repetirlo una y otra vez. Estamos en un país jodidamente envidioso y jodidamente cabrón, pero es que esto es real. Parece que no te puedas alegrar del triunfo o que le vaya bien a la gente del lado, es que podemos coexistir en el mismo planeta musical y actoral Elena Anaya, Penélope Cruz, Candela Peña, Leonor, Natalia Verbeke, Lola Dueñas, porque todas son actrices y todas buenas...y cada una vive su rollo y cantando lo mismo, puede coincidir que haya otra actriz que canta. Porque no coño.

¿Fue difícil afrontarte el primer directo?
Después de diez años, la gente esperando verte en directo, nunca haber tocado en directo porque la banda que yo tenía se deshizo, entonces formé otra que éramos sólo dos personas. Tenía que rehacer una banda, pero no quería músicos contratados, quería músicos que conociera y claro, saltar al directo me costó mucho tiempo y ahora vuelvo a cambiar de músicos en éste último disco. Para mí tocar es una cosa natural y no me siento presionada y ni me voy a sentir. Yo obviamente dudo, no sé si voy a subir en un escenario y voy a ser capaz de dar el don de pecho, sobretodo cuando subes al escenario por primera vez. Así que opté por no ponerme nerviosa. En el Teatro Apolo de Barcelona sólo entrar fue tal el griterio que...buf! Al sentir que estaba realmente allí la peña dije: “joder esto me lo he perdido”. El directo es lo más íntimo que puedo dar, son mis canciones, mí música. En este caso con Raúl Santos.

¿Qué buscas en los conciertos?
Para mí los conciertos tienen que ser lúdicos, divertidos. Entonces lo que me perturba es como hacer un concierto en el que cantas mucho y la música no acaba de ser bailable y hacer que la gente se lo pase bien. Me siento responsable que la gente se divierta. Ahora estoy en el paso en el que en España no tengo tanto dinero para hacer la puesta en escena que me gustaría, no tengo los medios todavía. Los conseguiré. Y entonces haré el directo que verdaderamente sueño, que todavía no lo he hecho. Pero sé que lo haré.

Cómo definirías tú último trabajo
Precioso, estoy muy contenta, me gusta oírlo

¿ Has trabajado con alguien en tú último disco? Que por cierto, sale a la venda en octubre
Con Raúl Santos, durante dos años. Es el de las máquinas, es mi hermano musical. El guitarra del Bicho, nos ha hecho las guitarras y ha hecho una que es milagrosa el flamenco llorado. Y Nacho Polaino otro guitarrista. Es un disco creado en base sobre guitarras. Predomina sobretodo electrónica, guitarra acústica, incluso flamenco y voz y el resultado a mí me gusta.